miércoles, 24 de abril de 2024

taller de poesia erotica domingos sabados Caballito

 Su pasiòn fueron las pendejas

de entre 18 y 60 años: con su barba blanca
las seducìa con total impunidad
mediante extraños subterfugios: bailar rock, bailar tango, bailar
cumbia cuarteto reggaeton vals criollo y vienès milonga etc.

màgicos rigores: recitar poemas al oìdo a las bellas
y en el momento en que Machado sentencia:
adoro la hermosura
mirarlas fijamente a los ojos
como tratando de hipnotizarlas
o algo por el estilo
o en su defecto
señalar a la dama en cuestiòn 
de entre la multitud de bailarines

su pasiòn eran las pendejas
y durante las noches de luna llena o en cuarto menguante
no menguaban sus vanos intentos
consustanciado con el vampirismo màs naif
el satanismo byroniano: procurando
atacar musicalmente a las incautas
mediante toda clase de estratagemas
pero cuya finalidad era simplemente
drenarles toda la sangre
hincando sus colmillos en la aorta
o en el cuello
los ojos inyectados en sangre
o bàsicamente en blanco
y todo eso mientras bailaba el rock màs rockero
Pappo digamos
Norberto Pappo Napolitano
Dios lo tenga en su santa gloria

mientras bailaba rock con las ladies
su pasiòn eran las pendejas
hasta decir basta 
hasta la nàusea
hasta la mèdula

pero mientras bailaba rock
tomado de la mano de una hermosa
adoro la hermosura etc.
esa viola lo volvìa completamente loco
esa viola violada esa violina lo volvia
absolutamente pirado
piromaniaco
le daban ganas de quemar todo
empezando por esa maldita esa fucking viola violada violina

esa viola blusera
dejaba mucho que desear: para empezar
rock y màs rock and roll
como si no existieran otras mùsicas en el mundo
como si no existiera otra melodìa que el blues

locura total, en efecto: se estaba volviendo
completamente loco de remate:
loco por el rock
chiflado por las pendejas: esas criaturas lo volvìan loco 
en todas partes: en la calle
esos rostros idìlicos
el modelo estètico dominante
lo movìa
podìa con èl
como si fuera un peòn
una pieza de un engranaje desubicado o peor:
sagazmente destartalado

màgicos rigores: las pendejas
caminaban por todos lados
obviamente ni lo miraban
apenas lo veìan al monstruo en cuestiòn
el importante vejestorio estùpidamente maldito
vagamente masoquista
por no decir paranoide
locoide al decir de Arlt

con sus caras de todos los colores
sus bocas pintarrajeadas 
sus blancos dientes
sus rojas lenguas
sus risas y sonrisas
en los videos en la calle en todas partes
las pendejas su gran o pequeña pasiòn

esas piernas a la luz del dìa o de la noche
esos ojos luminosos bajo el cielo tachonado de estrellas
esas manos delicadas
de una delicadeza extrema
esas nalgas esos dulces glùteos
esos dulces clìtoris
esas agridulces vaginas
esos dulces ùteros
esos vaginales labios verticales
esas rojas y ensangrentadas vulvas
que volvìan absolutamente loco tambièn a su 
archienemigo el Conde Dràcula quien se
hacìa un festìn con esas menstruales lunas lunàticas
una orgìa de sangre 
una cascada de orgasmos
una lluvia de polvos y de baba
machista como èl solo
machista y patriarcal a ultranza
hasta las ùltimas y primera consecuencias
el Conde Dràcula y su hijo Draculìn
para servirlos

mientras tanto
continuaba bailando rock al compàs de Pappo
quien muriò fatalmente en un accidente rutero

su pasiòn eran las pendejas
delgadas y delicadas 
quienes con sus pezoncitos rosados como la aurora 
lo volvìan totalmente loco de remate
con sus cabelleras rojas verdes fosforescentes
que flameaban en la noche
como estrellas
como lejanas llamas
medievales y flamìgeras

todo bailaba en aquella esfera nocturnal y sagrada:
los ojos como piedras preciosas pulidas por el viento y el agua
las grandes nalgas exorbitantes
los puntiagudos y montañosos pechos repletos de maternal leche
y las dulces vaginas chorreando esperma
despuès de coger una y 1000 veces

todo bailaba en aquel salòn de baile maldito y sobre todo nocturno
miliunanochesco: las lacias o enruladas o salvajes cabelleras
como llamas de rojo fuego

los brazos con sus brazaletes
los cuellos con sus collares
las blusas bluseras abiertas como piernas o como sexuales sexos
para no hablar de los tipos, los minos: pero eso no importa por ahora
porque su gran o pequeña pasiòn eran 
se sabe
las hermosas y sabrosonas 
pendejas

las cinturas las caderas todo giraba alrededor de la mùsica
los cuerpos sabiamente desnudos y orgiàsticos
dionisìacos como le gustaban a Nietzsche

letra mùsica y danza en su sacra unidad
confluìan hacia su cerebro 
allì convergìan volviendolo loco y locuaz

no obstante, el baile era algo catàrtico
algo sumamente terapèutico, digamos

basta de sandeces, de solo mirar a las jòvenes
se le hacìa agua la boca
como le ocurre a todo anciano màs o menos baboso
cuya pasiòn son 
las pendejas

al decir de Oliverio, eyaculaba palabras y poemas
en sus oìdos

y esto no era todo: tambièn ...

su pasiòn fueron
las pendejas:
las grandes y hermosas pendejas
las altas y delgadas pendejas
que como flores del Renacimiento
podìan con èl
ebrio de dicha
borracho de felicidad orgàsmica
las pendejas
las
pendejas

...

cursos de poesia erotica Caballito domingos

 Su pasiòn fueron las pendejas

de entre 18 y 60 años: con su barba blanca
las seducìa con total impunidad
mediante extraños subterfugios: bailar rock, bailar tango, bailar
cumbia cuarteto reggaeton vals criollo y vienès milonga etc.

màgicos rigores: recitar poemas al oìdo a las bellas
y en el momento en que Machado sentencia:
adoro la hermosura
mirarlas fijamente a los ojos
como tratando de hipnotizarlas
o algo por el estilo
o en su defecto
señalar a la dama en cuestiòn 
de entre la multitud de bailarines

su pasiòn eran las pendejas
y durante las noches de luna llena o en cuarto menguante
no menguaban sus vanos intentos
consustanciado con el vampirismo màs naif
el satanismo byroniano: procurando
atacar musicalmente a las incautas
mediante toda clase de estratagemas
pero cuya finalidad era simplemente
drenarles toda la sangre
hincando sus colmillos en la aorta
o en el cuello
los ojos inyectados en sangre
o bàsicamente en blanco
y todo eso mientras bailaba el rock màs rockero
Pappo digamos
Norberto Pappo Napolitano
Dios lo tenga en su santa gloria

mientras bailaba rock con las ladies
su pasiòn eran las pendejas
hasta decir basta 
hasta la nàusea
hasta la mèdula

pero mientras bailaba rock
tomado de la mano de una hermosa
adoro la hermosura etc.
esa viola lo volvìa completamente loco
esa viola violada esa violina lo volvia
absolutamente pirado
piromaniaco
le daban ganas de quemar todo
empezando por esa maldita esa fucking viola violada violina

esa viola blusera
dejaba mucho que desear: para empezar
rock y màs rock and roll
como si no existieran otras mùsicas en el mundo
como si no existiera otra melodìa que el blues

locura total, en efecto: se estaba volviendo
completamente loco de remate:
loco por el rock
chiflado por las pendejas: esas criaturas lo volvìan loco 
en todas partes: en la calle
esos rostros idìlicos
el modelo estètico dominante
lo movìa
podìa con èl
como si fuera un peòn
una pieza de un engranaje desubicado o peor:
sagazmente destartalado

màgicos rigores: las pendejas
caminaban por todos lados
obviamente ni lo miraban
apenas lo veìan al monstruo en cuestiòn
el importante vejestorio estùpidamente maldito
vagamente masoquista
por no decir paranoide
locoide al decir de Arlt

con sus caras de todos los colores
sus bocas pintarrajeadas 
sus blancos dientes
sus rojas lenguas
sus risas y sonrisas
en los videos en la calle en todas partes
las pendejas su gran o pequeña pasiòn

esas piernas a la luz del dìa o de la noche
esos ojos luminosos bajo el cielo tachonado de estrellas
esas manos delicadas
de una delicadeza extrema
esas nalgas esos dulces glùteos
esos dulces clìtoris
esas agridulces vaginas
esos dulces ùteros
esos vaginales labios verticales
esas rojas y ensangrentadas vulvas
que volvìan absolutamente loco tambièn a su 
archienemigo el Conde Dràcula quien se
hacìa un festìn con esas menstruales lunas lunàticas
una orgìa de sangre 
una cascada de orgasmos
una lluvia de polvos y de baba
machista como èl solo
machista y patriarcal a ultranza
hasta las ùltimas y primera consecuencias
el Conde Dràcula y su hijo Draculìn
para servirlos

mientras tanto
continuaba bailando rock al compàs de Pappo
quien muriò fatalmente en un accidente rutero

su pasiòn eran las pendejas
delgadas y delicadas 
quienes con sus pezoncitos rosados como la aurora 
lo volvìan totalmente loco de remate
con sus cabelleras rojas verdes fosforescentes
que flameaban en la noche
como estrellas
como lejanas llamas
medievales y flamìgeras

todo bailaba en aquella esfera nocturnal y sagrada:
los ojos como piedras preciosas pulidas por el viento y el agua
las grandes nalgas exorbitantes
los puntiagudos y montañosos pechos repletos de maternal leche
y las dulces vaginas chorreando esperma
despuès de coger una y 1000 veces

todo bailaba en aquel salòn de baile maldito y sobre todo nocturno
miliunanochesco: las lacias o enruladas o salvajes cabelleras
como llamas de rojo fuego

los brazos con sus brazaletes
los cuellos con sus collares
las blusas bluseras abiertas como piernas o como sexuales sexos
para no hablar de los tipos, los minos: pero eso no importa por ahora
porque su gran o pequeña pasiòn eran 
se sabe
las hermosas y sabrosonas 
pendejas

las cinturas las caderas todo giraba alrededor de la mùsica
los cuerpos sabiamente desnudos y orgiàsticos
dionisìacos como le gustaban a Nietzsche

letra mùsica y danza en su sacra unidad
confluìan hacia su cerebro 
allì convergìan volviendolo loco y locuaz

no obstante, el baile era algo catàrtico
algo sumamente terapèutico, digamos

basta de sandeces, de solo mirar a las jòvenes
se le hacìa agua la boca
como le ocurre a todo anciano màs o menos baboso
cuya pasiòn son 
las pendejas

al decir de Oliverio, eyaculaba palabras y poemas
en sus oìdos

y esto no era todo: tambièn ...

su pasiòn fueron
las pendejas:
las grandes y hermosas pendejas
las altas y delgadas pendejas
que como flores del Renacimiento
podìan con èl
ebrio de dicha
borracho de felicidad orgàsmica
las pendejas
las
pendejas

...

domingo, 14 de abril de 2024

cursos de poesia amorosa y erotica domingos Caballito

 En la escalera de caracol 


En la escalera de caracol
hicimos el amor 
muchas veces cuando jòvenes y hambrientos 
y borrachos de dolor y angustia 
no tenìamos un solo centavo
mientras el oleaje de vampiros y zombies
asolaba televisivamente en blanco y negro
las calles de la ciudad
en persecuciòn de sus incautas vìctimas
al solo objeto de drenarles 
toda la sangre

en el vano de esa escalera, en la sombra 
hicimos muchas veces el amor
a escondidas
y sigilosamente
con suaves gemidos reprimidos
a altas horas de la noche
porque èramos pobres y no tenìamos absolutamente nada
salvo la divina juventud
y enloquecidos de dicha
nuestras bocas se unìan
en un beso para siempre 
eterno e inmortal
mientras a lo lejos sonaba un instrumento de percusiòn
un piano tal vez
o algo por el estilo

en la escalera de caracol hicimos el amor
o sino en el amplio rectàngulo desierto de la plaza
en aquel verano que Machado ya viudo amò
mientras caìan las làgrimas y rodaban las làgrimas por tus mejillas
y un anciano voyeur o miròn
un antiguo sàtiro acaso
nos observaba amable y atentamente
con sus ojos rojos de deseo

o sino en los màs abyectos y berretas y baratos hoteles
llenos de arañas y telarañas
en redondas camas giratorias
mientras en otras habitaciones
las ladies aullaban de felicidad
y gritaban monòtonos poemas de amor
compuestos de 1 o 2 obscenas palabras
incesantemente repetidas

nos entregamos por aquel entonces o època
a ciertos determinados juegos vagamente sexuales o simplemente perversos
a ciertas inciertas indeterminadas pràcticas sadomasoquistas
mientras el inefable portero espiaba
por el ojo de la cerradura
como si no fuera un sòrdido y transistorio albergue a transistores
sino El Fuego de Barbusse
(Editorial Tor, Buenos Aires, 1929)

en la escalera de caracol hicimos cientos de veces el amor
procurando que los vecinos no se enterasen ni por asomo
por cuya causa a menudo te tapaba la boca con la mano
cuando estabas a punto de gritar
en medio de la medianoche 

en la escalera de caracol hicimos el amor
mientras algùn ciudadano volvìa a su casa
abrìa su puerta y la cerraba

cuantas veces habremos hecho el amor en la escalera de caracol
o en los màs roñosos y baratieris hoteles
o en las plazas y parques pùblicos por entonces no enrejados
apoyados en un centenario àrbol
cuyas ramas llegaban hasta las estrellas
y cuyas raìces poderosamente se hundìan 
hasta alcanzar el centro de la tierra

me mirabas siempre a los ojos
y yo miraba tus ojos limpios que me miraban
mientras sonreìas hermosa
o las làgrimas cristalinas resbalaban por tus mejillas
o mientras bailàbamos en las màs furiosas pistas de baile
formando la ronda
como una constelaciòn de Tango
en contra siempre de las agujas del reloj
en contra siempre del tiempo
y del espacio

en la escalera de caracol hacìamos el amor
porque èramos pobres como hermosas arañas negras
que durante las noches se deslizan
por la escalera
de caracol

esa escalera de caracol aùn existe
y no es precisamente una escalera al cielo
como reza la mencionada canciòn
sino una escalera a tierra
como en el tango

no tenìamos una sola moneda partida al medio
èramos pobres hasta decir basta
y por eso hacìamos el amor en lugares
en sitios francamente inusitados
por no decir inauditos
por no decir inèditos: escaleras, parques y plazas pùblicas, grandes
hoteles deshabitados
mientras afuera sonaba la canciòn de la lluvia
que repiqueteaba sobre los techos de cinc
o nos empapaba al salir a la noche y a la vida
y luego a dormir en una cama caliente y seca
seguramente desnudos y abrazados y haciendo
cucharita
como si fuèramos una blanca y dulce
medialuna

en la escalera de
caracol
hicimos
el 
amor

taller de poesia amorosa domingos 49034485

 En la escalera de caracol 


En la escalera de caracol
hicimos el amor 
muchas veces cuando jòvenes y hambrientos 
y borrachos de dolor y angustia 
no tenìamos un solo centavo
mientras el oleaje de vampiros y zombies
asolaba televisivamente en blanco y negro
las calles de la ciudad
en persecuciòn de sus incautas vìctimas
al solo objeto de drenarles 
toda la sangre

en el vano de esa escalera, en la sombra 
hicimos muchas veces el amor
a escondidas
y sigilosamente
con suaves gemidos reprimidos
a altas horas de la noche
porque èramos pobres y no tenìamos absolutamente nada
salvo la divina juventud
y enloquecidos de dicha
nuestras bocas se unìan
en un beso para siempre 
eterno e inmortal
mientras a lo lejos sonaba un instrumento de percusiòn
un piano tal vez
o algo por el estilo

en la escalera de caracol hicimos el amor
o sino en el amplio rectàngulo desierto de la plaza
en aquel verano que Machado ya viudo amò
mientras caìan las làgrimas y rodaban las làgrimas por tus mejillas
y un anciano voyeur o miròn
un antiguo sàtiro acaso
nos observaba amable y atentamente
con sus ojos rojos de deseo

o sino en los màs abyectos y berretas y baratos hoteles
llenos de arañas y telarañas
en redondas camas giratorias
mientras en otras habitaciones
las ladies aullaban de felicidad
y gritaban monòtonos poemas de amor
compuestos de 1 o 2 obscenas palabras
incesantemente repetidas

nos entregamos por aquel entonces o època
a ciertos determinados juegos vagamente sexuales o simplemente perversos
a ciertas inciertas indeterminadas pràcticas sadomasoquistas
mientras el inefable portero espiaba
por el ojo de la cerradura
como si no fuera un sòrdido y transistorio albergue a transistores
sino El Fuego de Barbusse
(Editorial Tor, Buenos Aires, 1929)

en la escalera de caracol hicimos cientos de veces el amor
procurando que los vecinos no se enterasen ni por asomo
por cuya causa a menudo te tapaba la boca con la mano
cuando estabas a punto de gritar
en medio de la medianoche 

en la escalera de caracol hicimos el amor
mientras algùn ciudadano volvìa a su casa
abrìa su puerta y la cerraba

cuantas veces habremos hecho el amor en la escalera de caracol
o en los màs roñosos y baratieris hoteles
o en las plazas y parques pùblicos por entonces no enrejados
apoyados en un centenario àrbol
cuyas ramas llegaban hasta las estrellas
y cuyas raìces poderosamente se hundìan 
hasta alcanzar el centro de la tierra

me mirabas siempre a los ojos
y yo miraba tus ojos limpios que me miraban
mientras sonreìas hermosa
o las làgrimas cristalinas resbalaban por tus mejillas
o mientras bailàbamos en las màs furiosas pistas de baile
formando la ronda
como una constelaciòn de Tango
en contra siempre de las agujas del reloj
en contra siempre del tiempo
y del espacio

en la escalera de caracol hacìamos el amor
porque èramos pobres como hermosas arañas negras
que durante las noches se deslizan
por la escalera
de caracol

esa escalera de caracol aùn existe
y no es precisamente una escalera al cielo
como reza la mencionada canciòn
sino una escalera a tierra
como en el tango

no tenìamos una sola moneda partida al medio
èramos pobres hasta decir basta
y por eso hacìamos el amor en lugares
en sitios francamente inusitados
por no decir inauditos
por no decir inèditos: escaleras, parques y plazas pùblicas, grandes
hoteles deshabitados
mientras afuera sonaba la canciòn de la lluvia
que repiqueteaba sobre los techos de cinc
o nos empapaba al salir a la noche y a la vida
y luego a dormir en una cama caliente y seca
seguramente desnudos y abrazados y haciendo
cucharita
como si fuèramos una blanca y dulce
medialuna

en la escalera de
caracol
hicimos
el 
amor

taller de poesia domingos 2024 Caballito 49034485

 Su pasiòn: las pendejas (por Anciano Poeta Verde)


Su pasiòn son las pendejas
de entre 18 y 60 años 
y en las tardes de julio suele contemplarlas
desde la ventana del bar o confiterìa: admira
esos rostros armònicos de una belleza neoclàsica
esas curvas obviamente barrocas
esas piernas torneadas
esas ampulosas ancas femeninas
que en algunos casos justifican
ciertas equinas vulgaridades

su pasiòn son las pendejas
(no hay nada que hacerle, no puede
con su genio, su ingenio azucarero, eso sì: 
entre 18 y 60, no quiere
nada de quilombos con menores de edad, en La Menor, mucho menos,
ni siquiera con minas de 17 años y 1/2)
y en las tardes de primavera
las admira, las requiere, desde ventana de un bar en una ochava:
desde lejos, como dirìa Olga 
Horòscopo, Toay mediante, como preguntaba 
el sìndico y pùblico contador, Don Carlos, 
en la salsa de profesores, a la tarde, o en la serie televisiva
El Zorro, a las 12.30 hs 
por canal 13, Borges mediante.

Su pasiòn: las pendejas; romànticamente 
aunque al poeta Quique Solima
no le agrade
ni 1/2

En la actualidad, las pendejas no le dan
ni 5 de pelota
ni 5 de bolilla
aunque èl las ame tierna y paternalmente
con deseos claramente incestuosos
(entre 18 y 60)
no puede creer realmente
que existan criaturas tan extrañamente hermosas:
Ravel mediante, todo le parece
muy hermoso, la vida alcanza
algùn cierto sentido
incluso a veces se siente
inmensamente feliz
mientras va llegando al 
orgasmo.

Su pasiòn son las pendejas
pero ellas lo miran y
al ver su cara
le cortan la ìdem
desvìan la mirada ràpidamente
miran para otros lados de inmediato

Su pasiòn, sin lugar a dudas o a duda alguna:
las pendejas:
sus ojos grandes y claros, sus puntiagudos pezones rosados o rojos
como la Aurora
que algùn dìa vendrà
serà
sin duda alguna
un nuevo mundo
un nuevo continente
serà descubierto al fin
y seremos felices
felices
como un final de pelìcula 
como 2 que se casan     
en los infantiles cuentos
como 2 que se miran por primera vez
a los 11 años
y se besan por vez primera 
con un pico sabrosòn
en el llamado Gasòmetro
bajo las gradas de madera
sumergidos en la penumbra tibia de la tarde estival

Su pasiòn: las pendejas
a pesar de su barba blanca
y a pesar de que podrìan ser sus hijas
sus nietas
sus bisnietas incluso
por què no?

Su pasiòn, las pendejas
aunque ni siquiera los viejos quieren a los viejos:
en efecto: solo las ancianas abuelas que se caen a pedazos
a veces, lo semblantean, solamente
las ancianas 
y los putos: los viejos putos
los putos viejos
que lo acosan impunemente 
al llegar al establecimiento escolar
para dar clases, càtedras: no sabe
còmo patearlos, se està a punto caramelo o nieve
de jubilarse, en la punta de la lengua, coleccionista
de lugares comunes, catacresis, frases hechas, palabras varias y raras, trilladas
frases

Su pasìòn son las pendejas: amores
netamente platònicos, las pendejas y la Poesìa
que se entreveran en sus extraordinarios
sueños de aspirante a poeta o
ex poeta
mejor dicho
peor dicho

su pasiòn son las pendejas
aunque ellas no le lleven el apunte
no importa: èl es feliz
miràndolas ademàs mirarlas
no solo no està prohibido
sino que incluso es gratis, no
obstante, hay que hacerlo con 
cuidado, con carpa o carpeta: no falta nunca el idiota alcahuete o simple buche
que empieza a los gritos: eh le mirò el orto a la pendeja degenerado depravado!

¿què? ¿ahora tambièn està prohibido admirar la belleza?! 

y despuès vienen a llenarse la boca con la libertad de expresiòn ...

solo existe la espiral
del silencio...

su pasiòn ... y en todas partes las admira, todo el tiempo:
a la mañana al ir a laburar
a la tarde por las calles, en el bondi o en el subterràneo
entre 18 y 60
lo vuelve loco
su insoportable, su intolerable belleza; los hombres, en 
cambio, le parecen bàsicamente monstruosos, feos hasta la 
nàusea: solo con la belleza se conforma
la fealdad le produce dolor (Parra mediante).

Su pasiòn, las pendejas, incluso las feas,
hasta las feas o en especial las feas le gustan, pobre
citas

no importa que las pendejas hermosas le observen con verdadero
con siniestro asco o repulsiòn
como si èl fuera una especie de sàtiro o freak
o algo peor: no le importa
un pepino
un ràbano
un cuerno: èl
las admira
con verdadera gracia
con pasiòn
con estètica atracciòn

parece realmente mentira 
es de no creer realmente
que existan creaturas tan hermosas

felizmente fulminado
solo ellas son lo ùnico que no detesta cordialmente
de la urbana, citadina realidad ruidosa
solo ellas se salvan de la repulsiva
francamente asquerosa  
actualidad

Sì, su pasiòn son las pendejas
y no hay mucho màs para decir: le apasiona
su lenguaje vestimentario
de una extrema y austera elegancia
sus largos peinados lacios o enrulados, salvajes
su maquillaje (Homero mediante)
sus ojos
sus labios
sus bocas
sus blancos dientes
sus sonrisas
sus mejillas
en colores
y en todos los colores

asì les rinde homenaje
pero ellas no se dan ni ahì
por aludidas

lo ùnico que le gusta de la porteña realidad
son 
sus porteñeras jòvenes (entre 18 y 60 pirulines)
la multitud de muchachas que 
durante dìas y noches
salen a las calles
y vuelven locos a millones de tipos
que solo piensan en hacer el amor
pero
fatalmente
deben laburar
ganarse el mango
como sea

su pasiòn: las
pendejas

cursos de poesia domingos Caballito 153 770 4979

 Su pasiòn: las pendejas (por Anciano Poeta Verde)


Su pasiòn son las pendejas
de entre 18 y 60 años 
y en las tardes de julio suele contemplarlas
desde la ventana del bar o confiterìa: admira
esos rostros armònicos de una belleza neoclàsica
esas curvas obviamente barrocas
esas piernas torneadas
esas ampulosas ancas femeninas
que en algunos casos justifican
ciertas equinas vulgaridades

su pasiòn son las pendejas
(no hay nada que hacerle, no puede
con su genio, su ingenio azucarero, eso sì: 
entre 18 y 60, no quiere
nada de quilombos con menores de edad, en La Menor, mucho menos,
ni siquiera con minas de 17 años y 1/2)
y en las tardes de primavera
las admira, las requiere, desde ventana de un bar en una ochava:
desde lejos, como dirìa Olga 
Horòscopo, Toay mediante, como preguntaba 
el sìndico y pùblico contador, Don Carlos, 
en la salsa de profesores, a la tarde, o en la serie televisiva
El Zorro, a las 12.30 hs 
por canal 13, Borges mediante.

Su pasiòn: las pendejas; romànticamente 
aunque al poeta Quique Solima
no le agrade
ni 1/2

En la actualidad, las pendejas no le dan
ni 5 de pelota
ni 5 de bolilla
aunque èl las ame tierna y paternalmente
con deseos claramente incestuosos
(entre 18 y 60)
no puede creer realmente
que existan criaturas tan extrañamente hermosas:
Ravel mediante, todo le parece
muy hermoso, la vida alcanza
algùn cierto sentido
incluso a veces se siente
inmensamente feliz
mientras va llegando al 
orgasmo.

Su pasiòn son las pendejas
pero ellas lo miran y
al ver su cara
le cortan la ìdem
desvìan la mirada ràpidamente
miran para otros lados de inmediato

Su pasiòn, sin lugar a dudas o a duda alguna:
las pendejas:
sus ojos grandes y claros, sus puntiagudos pezones rosados o rojos
como la Aurora
que algùn dìa vendrà
serà
sin duda alguna
un nuevo mundo
un nuevo continente
serà descubierto al fin
y seremos felices
felices
como un final de pelìcula 
como 2 que se casan     
en los infantiles cuentos
como 2 que se miran por primera vez
a los 11 años
y se besan por vez primera 
con un pico sabrosòn
en el llamado Gasòmetro
bajo las gradas de madera
sumergidos en la penumbra tibia de la tarde estival

Su pasiòn: las pendejas
a pesar de su barba blanca
y a pesar de que podrìan ser sus hijas
sus nietas
sus bisnietas incluso
por què no?

Su pasiòn, las pendejas
aunque ni siquiera los viejos quieren a los viejos:
en efecto: solo las ancianas abuelas que se caen a pedazos
a veces, lo semblantean, solamente
las ancianas 
y los putos: los viejos putos
los putos viejos
que lo acosan impunemente 
al llegar al establecimiento escolar
para dar clases, càtedras: no sabe
còmo patearlos, se està a punto caramelo o nieve
de jubilarse, en la punta de la lengua, coleccionista
de lugares comunes, catacresis, frases hechas, palabras varias y raras, trilladas
frases

Su pasìòn son las pendejas: amores
netamente platònicos, las pendejas y la Poesìa
que se entreveran en sus extraordinarios
sueños de aspirante a poeta o
ex poeta
mejor dicho
peor dicho

su pasiòn son las pendejas
aunque ellas no le lleven el apunte
no importa: èl es feliz
miràndolas ademàs mirarlas
no solo no està prohibido
sino que incluso es gratis, no
obstante, hay que hacerlo con 
cuidado, con carpa o carpeta: no falta nunca el idiota alcahuete o simple buche
que empieza a los gritos: eh le mirò el orto a la pendeja degenerado depravado!

¿què? ¿ahora tambièn està prohibido admirar la belleza?! 

y despuès vienen a llenarse la boca con la libertad de expresiòn ...

solo existe la espiral
del silencio...

su pasiòn ... y en todas partes las admira, todo el tiempo:
a la mañana al ir a laburar
a la tarde por las calles, en el bondi o en el subterràneo
entre 18 y 60
lo vuelve loco
su insoportable, su intolerable belleza; los hombres, en 
cambio, le parecen bàsicamente monstruosos, feos hasta la 
nàusea: solo con la belleza se conforma
la fealdad le produce dolor (Parra mediante).

Su pasiòn, las pendejas, incluso las feas,
hasta las feas o en especial las feas le gustan, pobre
citas

no importa que las pendejas hermosas le observen con verdadero
con siniestro asco o repulsiòn
como si èl fuera una especie de sàtiro o freak
o algo peor: no le importa
un pepino
un ràbano
un cuerno: èl
las admira
con verdadera gracia
con pasiòn
con estètica atracciòn

parece realmente mentira 
es de no creer realmente
que existan creaturas tan hermosas

felizmente fulminado
solo ellas son lo ùnico que no detesta cordialmente
de la urbana, citadina realidad ruidosa
solo ellas se salvan de la repulsiva
francamente asquerosa  
actualidad

Sì, su pasiòn son las pendejas
y no hay mucho màs para decir: le apasiona
su lenguaje vestimentario
de una extrema y austera elegancia
sus largos peinados lacios o enrulados, salvajes
su maquillaje (Homero mediante)
sus ojos
sus labios
sus bocas
sus blancos dientes
sus sonrisas
sus mejillas
en colores
y en todos los colores

asì les rinde homenaje
pero ellas no se dan ni ahì
por aludidas

lo ùnico que le gusta de la porteña realidad
son 
sus porteñeras jòvenes (entre 18 y 60 pirulines)
la multitud de muchachas que 
durante dìas y noches
salen a las calles
y vuelven locos a millones de tipos
que solo piensan en hacer el amor
pero
fatalmente
deben laburar
ganarse el mango
como sea

su pasiòn: las
pendejas

martes, 2 de abril de 2024

clases particulares de rock y poesia Caballito 49034485

  Bailando en las pistas de baile famosas alegremente

retorciendo el cuerpo el torso hasta lìmites inèditos
francamente inauditos
acorde a los acordes

como en una suerte de orgìa u orgasmos musicales
melodiosos melòdicos
francamente inexpugnables
infranqueables
totalmente borrachos de amor
ebrios de dicha
como si un rayo nos atravesara la vertebral columna
mediante elèctricas guitarras
y rìtmicos bajos

bailando y haciendo el amor en las porteñeras noches danzantes
en las danzantes porteñeras noches
alegremente noctàmbulos
como si al otro dìa no hubiera que ir a laburar
como si la vida fuera eterna y la muerte no existiera
definitivamente borrachos de amor
amor por la mùsica
pasiòn por la danza
enamorados de la mùsica 
instrumentados por la industria musical

asì bailamos
locos por la mùsica y el baile desenfrenados
hasta altas horas de la noche
el volumen al mango
al màximo
hasta que tìmpanos y tèmpanos revienten de dicha

girar sobre el eje
pivotear sobre la punta de los pies
girar con la cabeza
frente a espejos rotos enmohecidos
y làmparas rojas

una luz roja nos dice
que esa extraña es extremadamente misteriosa y secreta
y 20 años màs tarde entraremos en ella
con el objeto de revolcarnos y refregarnos
sacarnos chispazos mutuos
luego de sacarle viruta al piso
bailando La Viruta
en la milonga llamada precisamente ìdem

esa viola nos vuelve locos
orgìa fiesta de sonidos
llevar el arte de los sonidos
hasta su màxima enèsima potencia y desarrollo
pero tambièn con màxima condensaciòn
produciendo infinitas combinaciones inauditas
mediante un nùmero finito de elementos

basta de teorìas baratas y berretas
es hora de bailar y acabar
despuès charlamos

maldito piano maldita percusiòn
capaz de enloquecernos de felicidad
enamorados de la melodìa y del ritmo
felizmente fulminados por el Rock y el 
Blues
azul
Darìo mediante
Rubèn mediante

no entiendo absolutamente nada de esa letra en inglès 
pero no importa: la letra està integrada a la mùsica

tus pechos tu cola tus caderas todo en ti baila
todo tu cuerpo baila
tenès cuerpo y sos cuerpo

esas faldas campanean
al compàs del rockero compàs
ojos desorbitados
alma desorbitada que satelital 
orbita alrededor de la mùsica

somos movidos por el rock
como otros son movidos por el 
sexo
y el dinero
o el celular

otros son movidos por adicciones varias
droga alcohol tabaco sexo ludopatìas varias

a nosotros nos mueve
el punteo de la viola

còmo puede ser que existan
criaturas tan hermosas?

que no haya tanta belleza
por favor

por favor hazme el favor 
que no exista tanta belleza
intolerable

en medio de la noche
escribo recuerdos

la mùsica me puede
las bellas me pueden
la danza el baile
me pueden

los humanos lenguajes
me pueden