Un tenedor no tiene nada, es solo un instrumento, un utensilio, un cubierto, o algo por el estilo, digamos; un tenedor està protegido por ley de lo contrario no tendrìa nada, se lo sacarìan todo frecuentemente, con una frecuencia espeluznante, insòlita, quiero decir o desdecir: los chorros, vamos, chorros de chorros chorrean y chorean los rochos, ronchas, y esto no es todo, pero casi: no tengo nada y eso me hace màs o menos libèrrimo por no decir libertario, por no decir liberal o neoliberal; imàgenes: fotografìas desconsoladas de 2001: que se vayan todos etc. pero no se fue nadie o en todo caso, en cualquier caso volvieron, y eso fue cualquiera, cualquier cosa mariposa. Ojo al piojo. Bueno, como iba desdiciendo: un tenedor no tiene nada o muy poco: la onda es no tener nada, cuando menos tenès mejor: què catzo te van a robar, a bolsiquear, a rapiñar? Nada, ok?
Un tiempo un tenedor fue algo directamente diabòlico, digamos en la Edad Media, en el Medioevo que le dicen (por estar entremedio) con sus catedrales, vitrales y etc. Còmo te vas a meter eso en la boca, dicen que decìan los medievales, capturados por la Religiòn que no ligaba nada como hoy estamos atrapados en la aràcnida red massmediàtica.
De pronto me acuerdo que en medio de un monumento màs o menos monumental, nos besàbamos rabiosamente como amantes enloquecidos, como amantes electrocutados: nos miràbamos a los ojos. Luego hicimos el amor en la cama matrimonial y patrimonial de mis antiguos biològicos padres. Hicimos el amor, bien digo, o maldigo.
Destejimos el amor.
Deshilvanamos el amor, el hilo del amoroso relato o relaciòn.
Y decididamente no tenìamos absolutamente nada de nada, salvo, excepto a nosotros mismos ...
Y el relato o relaciòn se iba apagando lentamente ...
Nunca màs volvì a verte a pesar que te habìa regalado (o por eso mismo) un libro de relatos ...
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