miércoles, 15 de enero de 2025

En el gym

 La antigua fuerza subsiste en mì, siento como sube por mi sangre

y llega a los viejos mùsculos fibrosos. De a poco voy recuperando algo
de la antigua energìa. Es odiosa la vejez, ni los viejos aman a los jovies.
Los ancianos se detestan entre sì. Las mujeres se miran con envidia

entre ellas. Siento còmo se agrandan los biceps y triceps. Còmo me lleno de
aire, de oxìgeno fresco. No hay nada como respirar, oxigenarse, es un placer
bàsicamente orgàsmico, orgiàstico. Cuando acabamos o eyaculamos, las narices
se llenan de aire. El hombre y la màquina se van consustanciando. El humano ser

y la màquina, por un instante son uno. De la misma forma, cuando hacemos cinta
ya sea caminando ràpido o trotando fuertemente. Obviamente, no vamos ni llegamos a
ninguna parte pero los pulmones se llenan de aire, de oxìgeno fresco de la mañana estival.

Preferentemente, a las 7 de la mañana es el horario ideal, a esa hora es cuando abre el gym.
Despuès, hace un calor insoportable, ya no se puede hacer gimnasia, te podès morir incluso,
acaso por el llamado golpe de calor. por un momento, vuelvo a ser joven, amo la frescura mañanera ...

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