o solo deseaba que hagamos el amor
que hagamos el dolor
que hagamos el amor odio
bàsicamente ambivalente, ambiguo
a la manera de Segismundo
Freud o Calderòn no importa ya
triàngulos amorosos y viciados cìrculos demasiado acariciados:
el triàngulo al acecho
juegos sadomasoquistas
fantasìas vagamente eròticas
solo querìa que hagamos el amor
tu amiga estaba allì
èramos 3
tu amiga se fue
hicimos el amor como pudimos
lo armamos y rearmamos
como una suerte de rompe cabezas
despuès te vi en el baile
en medio de un sòtano màs o menos lòbrego, lùgubre
al que se llegaba mediante una escalera
eyaculabas en sueños mientras temblabas como una hoja
del otoño ...
el orgasmo te llegaba en medio de sueños pronto olvidados
en medio del tòrrido verano
me sumergìa en un cubo de gelatina transparente
o tomaba litros de agua de una gran jarra
desde el balcòn contemplaba la vida
los transeùntes o vecinos que pasaban por la vereda de enfrente
o leìa libros de poemas
sentado en una silla reclinada
cada tanto dejaba el pàjaro de papel
y pensaba en el pasado lejano o reciente:
en todas o casi todas las mujeres que habìa amado
y que creìa me habìan amado o algo por el estilo
aunque màs no fuera por un breve instante
lo cierto es que se habìan desnudado en ciertas habitaciones de hotel
o de mi propia casa
y habìan abierto exageradamente sus piernas
a mis màs oscuros y claros deseos
y como si eso fuera poco o no hubiera alcanzado
me besaban cerrando sus ojos
para asì gozar màs, se sabe
luego se habìan despedido
y no las he vuelto a ver jamàs
nunca supe demasiado bien
que demonios tenìan adentro de sus cabezas
a pesar de lo que hubieran podido informarme
solo sè que nos abrazamos y que por un momento
creìa alcanzar la dicha
o incluso la felicidad màs apasionada
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