literario taller año 1987: escribìa manuscritos presuntamente surreales
me dejaba llevar por la esfèrica mùsica verbal, en forma medianamente anònimay absolutamente banal: la iba de maldito poeta fantasmal y gustaba de las adolescentes
que escribìan poemas de amor en los vidrios empañados, en la arena, en el aire o incluso
en el mar: poetas de labios pintados de rojo y claros ojos sonrientes en sòtanos barriales
en el mismo registro civil de flores apeñuscadas, machacadas una y 1000 veces en mercado
de flores hoy evangèlico templo en corrientes de amores y bares desdichados y cafetines
enmohecidos y ancianos poetas achacados: añares y pesadumbres, violetas y sagaces:
poco despuès nos encontramos en bares llenos de humo y alcoholes y libros en el bondi:
pàjaros abiertos de papel como ojos de muchachas lìricas cuyas cuerdas dan para rato, retos,
ritos, ritas: rotas ratas, rotos ratos: dichas, dichos: en sillas, mesas, mesones: en bares de mala o
buena muerte, siempre llenos de humos cancerìgenos y alcoholes librescos, Henry Miller, Arlt, Nicanor
Parra, Neruda regalado por morenas jòvenes una mañana en una esquina de flores, floresta, ardientes besos, calientes lenguas vivas, muertas, lenguas de madera terciada, literario taller, mecànico taller
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