viernes, 19 de enero de 2024

Antipoema pandèmico 2020

 es extraño pero en el futuro quizàs nos diremos: salir entonces al aire libre era delito penal, asì como tambièn

tomar sol en un banco de la plaza, caminar al aire libre, y acaso recordemos con nostalgia estos tiempos nefastos
en los que bàsicamente convergìan la sociedad disciplinaria y panòptica, normalizadora
y el biopoder, la biopolìtica, foucault mediante, por supuesto


nos diremos, tal vez: en aquel momento constituìa un delito penal grave
pasear tomados de la mano, ir a visitar a tu novia o novio
cruzar la avenida para tomar sol en la plaza (una pobre anciana lo hizo una mañana
y todos los medios procedieron a escracharla como si fuera una peligrosa delincuenta)


sì, es extrañìsimo, pero en un futuro no muy lejano, con suerte, si estamos aùn vivos,
recordaremos con cariño o ternura maternales, paternales, estos tiempos apocalìpticos,
como si fueran una especie de paraìso perdido en el que quedarse en tu casa encerrado entre 4 paredes
te hacìa sentir como una especie de superhèroe (o al menos de eso pretendìan "concientizarte" los medios masivos)


yo, por mi parte, en una especie de ejercicio fìsico y mental, subìa y bajaba escaleras (8 pisos)
lo cual activaba y fortalecìa mis rodillas, mis piernas, y de paso oxigenaba la mente, capturada por las noticias cotidianas
en los noticieros televisivos o radiales, que no hacìan otra cosa que incrementar la angustia, la pesadumbre,
entre otros sentimientos, sensaciones, aciagas, por llamarlas de alguna manera, machacando siempre los mismos sucesos


no sè ustedes pero en esta tarde llena de sol, saldrè por las calles con mi barbijo reglamentario
a caminar bajo el sol y respirar el aire libre: es una tarde preciosa, de martes invernal, y llena de sol:
el domingo pasado, a la mañana, salì a caminar por las calles de la ciudad: poderosamente me llamò la atenciòn
la gran cantidad de hombres que salìan a hacer las cosas de la casa: las mujeres se quedarìan cuidando a los niños, seguramente


los àrboles se aprecian mejor cuando las hojas han caìdo, en especial las formas estructurales, arquitecturales y arbòreas
de troncos y ramas: los edificios y casas, las formas y estructuras arquitectònicas varias, diversas, tambièn se aprecian mejor,
mucho mejor, en la mañana de domingo de cuarentena estricta, con la ciudad semivacìa: era extraño salir a caminar por las calles
en forma absolutamente desinteresada, en el sentido kantiano: estèticamente: en otras èpocas, salìa con algùn interès: hoy ya no


apenas termine de escribir estas cuartetas, saldrè a caminar por las calles bajo el astro radiante, a disfrutar de sus rayos,
como si se tratara de una rueda solar, muy diurna, de paso, muevo las piernas, miro un poco, me distraigo otro poco,
y la mente se mueve por adentro, como lubricada por la escritura, hidratada: la sangre caliente fluye, el cuerpo se oxigena
y en el futuro cercano recordaremos con nostalgia estos tiempos pandèmicos, pestilenciales y simplemente nefastos

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