viernes, 19 de enero de 2024

El Encartado

 3 años asistì a dicho ministerio: me habìan convertido, o pretendìan convertirme

en una especie de ñoqui, pero yo sabìa, perfectamente,
que se trataba de mera violencia laboral
segùn normaba la ley correspondiente
de la ciudad autònoma de buenos aires

despuès de leer toda la tarde mis queridos mamotretos
que luego, totalmente subrayados, donaba a las bibliotecas de las escuelas pùblicas,
concurrìa a dicho establecimiento a altas horas de la noche
cuando ya no quedaba un solo buròcrata o empleado pùblico
o solo permanecìan sentados
frente a las pantallas de sus respectivas computadoras
2 o 3 escuchando cumbia villera
o, de vez en cuando, atendiendo una llamada telefònica
en medio de la noche,
poco antes de ir a ver el partido de fùtbol
en el que se dirimìa la final del campeonato nacional
en la pantalla del televisor a color

3 años concurrì a dicho ministerio mientras esperaba infructuosa y kafkianamente
la resoluciòn ministerial que acaso pusiera fin a mis penurias, a mis afanes:
los empleados, mientras tanto, me miraban de reojo, con extrema desconfianza
como si yo fuera un sutil delincuente, una especie de estafador o algo parecido,
una suerte de acosador serial o algo peor,
como si fuera un viejo verde o un depravado o algo por el estilo
que ademàs ya no viene al caso, por otro lado

4 años, en realidad, mientras tanto, para amenizar la espera,
cada tanto presentaba algùn escrito (en mesa de entrada)
en el que pretendìa denunciar mafias escolares enquistadas
en el sistema educativo: secretas camarillas compuestas por directivos,
auxiliares de limpieza, algùn portero, preceptores, profesores,
supervisores, inspectores, incluso algunos alumnos, aparentemente complotados
para desacreditarme y sobre todo, desprestigiarme: mis delirios totalmente paranoides
eran incomprobables y seguramente infundados, me ponìan en absoluta evidencia
ante la comunidad educativa
de aquella escuela ubicada
en un barrio de los suburbios o periferia

esto no era todo, ademàs, muy probablemente ...

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