¿Què diablos era esa mùsica definitivamente imbailable?
que el susodicho discjockey insistìa en poner todas las nochesy que me daban ganas de, sinceramente, cagarlo a trompadas!
eso no podìa ser porque no hubiera podido volver nunca màs
a ese bailongo francamente adorable al que asistìa todos los domingos
incluso algunos sàbados
la chiflada se llamaba ese boliche que habìa sido, en su tiempo, sala de ensayo
del benemèrito don charlie garcìa
en fin, la gata varela me gustaba pero no tanto para bailar
sino solo para escuchar, ligeramente, por las noches de verano
como esta en la que me deslizo por la pantalla
en forma de poema màs o menos prosaico
mientras mansamente chorreo
gotas de sudor
garganta con arena
pero bueno, yo bailaba igual porque tenìa una mujer entre mis brazos
que solìa bailar increiblemente bien
pero por què diablos
aquel diyei insistirìa en poner esa mùsica
totalmente imbailable?
con los ojos cerrados
sobre mi hombro derecho
hombro hombre
hombre hambre
hombre hembra
o sino en la famosa viruta
con las hermosas pendejas
con los ojos como piedras preciosas
con las hojas del menù vislumbradas
por suerte tenìa guita suficiente
para garpar la cena
a esa mina que alegaba haber olvidado su billetera
en su mansiòn de la calle yatay ...
no importa, la nami era simplemente hermosa
como para bancar sus tiernas falacias ...
mientras sonaba la gata varela
y ellas cerraban los ojos al bailar
y entornaban sus labios
en cuyo castillo habìa una lengua roja como el vino ...
o sino me paraba en la barra a admirar a las turras y turros
que milongueaban hasta las 6 de la matina aproximadamente ...
esperando que se me parara alguna hermosa al lado
y me mirara a los ojos: en esa època màs o menos lejana
yo dejaba que vinieran al pie, dejaba
que se me regalaran impunemente
y no solo bailaba tango, sino tambièn cumbia:
porque no a todo el mundo le gusta el tango, al contrario,
muchas no sabìan tanguear y preferìan la cumbia, de preferencia
romàntica o, en su defecto, villera (por què no)
apretados bailàbamos en medio de la noche y de la milonga aquella
incluso al aire libre, al temblor de la luna llena
fantasmal como en un poema de machado (antonio)
fantasmal
como en el poema de machado
(antonio)
no sigo escribiendo porque, recordando aquellos tiempos,
me pongo màs o menos triste
y me dan ganas de pegarme un tiro
en las pelotas
no obstante, me regodeo en la nostalgia
varela varelita mediante
varela mediante
me ahogo en una làgrima
amarga y dulce a la vez
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